Cuando la familia de Juan David Ríos, un niño de cuatro años con síndrome de Down, llegó a Barranquilla, enfrentaron un desafío inesperado: El rechazo. Pero en el Centro de Desarrollo Infantil (CDI) la Paz Hogar Azul, encontraron un espacio donde la inclusión es más que una palabra; es un compromiso.
Desde que ingresó, Juan David ha avanzado con alegría. Hoy reconoce letras, números y el abecedario, mostrando cómo el amor y el apoyo pueden abrir caminos antes impensables. CDI la Paz Hogar Azul ha sido ese lugar donde las puertas no solo se abren, sino que acogen a cada niño con la convicción de que todos merecen crecer, aprender y soñar.
La historia de Juan David nos recuerda que el poder de la inclusión transforma vidas, brindando nuevas oportunidades y construyendo un futuro lleno de esperanza para todos.